Concha Lomba Serrano
Me llamo Concha Lomba Serrano, soy Catedrática de Historia del Arte y Directora del Instituto de Investigación en Patrimonio y Humanidades de la Universidad de Zaragoza.
Estudié la Licenciatura de Geografía e Historia en Zaragoza, desde la que un grupo de profesores y estudiantes impulsamos la creación de una Licenciatura en Historia del Arte y lo logramos. Tenía claro desde aquel temprano ingreso en la Facultad mi pasión por la Historia del Arte; un interés que fue aumentando gracias a magníficos profesores y profesoras que alentaban y encaminaban mi curiosidad.
Compaginé aquel interés con una intensa actividad política y social, acorde con aquellos tiempos difíciles, lo que me permitió desarrollar una capacidad crítica que la investigación potenció y conocer a grandes personas. Pronto comencé mi tesis doctoral, bajo la atenta dirección del profesor Gonzalo Borrás, al tiempo que encaminaba mi trabajo al universo museístico. Nada hay más placentero que investigar pudiendo disfrutar de ese contacto directo con el objeto de tu atención.
Aquella decisión me condujo a superar una oposición y trasladarme al Museo Español de Arte Contemporáneo en Madrid, comenzando mi trayectoria profesional, al tiempo que veía la luz mi Tesis Doctoral. Era mi segunda monografía, a la que seguirían bastantes más. Desde entonces, mis diferentes investigaciones —explicar las obras de arte, qué simbología subyace tras de ellas, qué obras son auténticas y cuáles no, la forma de musealizarlas, quiénes las produjeron, descubrir quiénes eran esas personalidades, por qué las mujeres artistas han sufrido semejante olvido…—, han corrido parejas a la transferencia y a la divulgación de los resultados.
Mi incorporación a la Universidad de Zaragoza como profesora e investigadora, tras solicitar mi excedencia voluntaria del Museo Reina Sofía —demostrando que la tan criticada endogamia universitaria no siempre era cierta—, tan solo supuso un aumento de mis responsabilidades: impartía clases de manera habitual, una labor exigente y grata; y proseguía con mis tareas investigadoras, añadiendo la supervisión de jóvenes investigadores e investigadoras, la dirección de Tesis Doctorales y de proyectos I+D, aumentando el ritmo en la publicación de libros y artículos, participando y organizando congresos nacionales e internacionales… Y continuaba con la comisaría de exposiciones, consideradas como los mejores instrumentos para la divulgación del conocimiento.
Todo ello me condujo a abordar nuevas investigaciones, en algunas de las cuales me hallo inmersa en estos momentos. Me refiero a intentar subsanar el pertinaz y constante olvido que han sufrido las creadoras y el papel que han desempeñado en la escena artística española, europea y americana durante la Edad contemporánea.
Una tarea con la que estamos obteniendo importantes resultados y que contribuirá a ampliar el conocimiento artístico, cultural y social, y a construir una sociedad más justa, en la que la producción artística de las mujeres sea conocida y valorada sin discriminaciones. Al igual que debe ocurrir con el ámbito de la ciencia, en la que entiendo que no he sufrido discriminación, pero en la que debemos estar alertas para seguir mejorando ese entendimiento entre mujeres y ciencia, entre hombres y mujeres de ciencia.
