Inma Arauzo Pelet

Soy Inma Arauzo Pelet, doctora ingeniera industrial, profesora del departamento de Ingeniería Mecánica e investigadora del Instituto Universitario Mixto CIRCE. 

De pequeña no solía pensar sobre que iba a ser de mayor y no tenía ninguna vocación especial, en realidad me gustaba casi todo: las matemáticas, la química, la literatura, la gramática, el inglés, la historia... Cuando llegó el momento de elegir una carrera opté, no sin dudas, por la Ingeniería Industrial, ya que eran unos estudios que tenían muchas salidas diferentes y alta empleabilidad. No me arrepiento de ello, aunque creo que si volviera a nacer elegiría otra cosa, no sé, Medicina o Filología española, hay muchísimas cosas interesantes a las que dedicarse.

Cuando terminé la carrera en 1990 me surgió la oportunidad de realizar el doctorado con una beca asociada a un proyecto de investigación industrial, estudiando y poniendo en práctica estrategias para generar electricidad con carbón de manera más eficiente. Años más tarde el uso del carbón se fue abandonando por sus problemas medioambientales y me “reciclé” a investigar cómo mejorar e innovar en la generación de electricidad con energías renovables como la biomasa y la termosolar. Una faceta de la investigación muy atractiva para mí es la colaboración internacional. Participando en proyectos internacionales he podido conocer de cerca universidades, empresas y gente de otros países y, de una manera práctica, distintas culturas, lo que abre la mente y te enriquece mucho como científica y también como persona. 

Todo esto se ha combinado con una vida de hija de mis padres, madre de mis hijos y gestora y responsable de la logística de mi casa, que en los años de crianza me hizo vivir un poco al límite, con mucho agobio, pero también con muchas risas.

Respecto a mi condición de mujer, no he sentido que esto haya supuesto una limitación a la hora de elegir y desarrollar mi carrera profesional, en gran parte gracias a mis padres que nos educaron en la igualdad ya en el siglo pasado. Sí que a veces he percibido cierta actitud de que por ser mujer no se me tomaba muy en serio, pero como “el mejor desprecio es no hacer aprecio”, no me he dado por aludida y he seguido como si nada, aunque me haya molestado. Creo que es lo más eficiente.

Chica de la ESO o Bachiller que eres como yo, que te gusta todo y no crees ser especial en nada, déjame darte un consejo. Si disfrutas resolviendo problemas (no solo de Matemáticas, también de la vida diaria), te gusta enterarte de todo y no puedes evitar explicar las cosas si alguien tiene dudas, piensa en ser científica. Te lo pasarás bien.