Soy Pili Pina y me encanta mi trabajo. Me siento una afortunada por ello y aunque el reloj no exista para mí, no hay mejor recompensa que volver a mi casa con la ilusión de saber que lo que hago tiene repercusión en la sociedad no sólo en el presente sino también en un futuro más o menos inmediato.
Te preguntarás de qué se trata, y aunque la cuestión no sea fácil porque hago multi-tarea, la respuesta más adecuada es “yo investigo”. Mi investigación me ha llevado a ser profesora titular de universidad en el área de Ingeniería Química, a acreditarme como Catedrática de Universidad, a coordinar el Máster en Materiales Nanoestructurados para Aplicaciones Nanotecnológicas y a ser la subdirectora en funciones del recientemente creado INMA: Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón.
Probablemente te preguntes el porqué, si tuve claro mi futuro desde niña o si hubo personas clave en mi camino. De nuevo, la cuestión no es fácil, pero si algo quiero recalcar es que, aunque soy una persona reflexiva, siempre me he dejado guiar por mi instinto y mi corazón. Ha habido personas cruciales, entre ellos profesores de mi departamento, clases en la Facultad de Ciencias y conversaciones decisivas; pero sin duda la figura más importante ha sido la de mi padre. El no fue científico, sino más bien un tecnólogo emprendedor; pero su perseverancia, tesón e ingenio, son sin duda sus mejores descriptores. Siempre se ha dicho que un “ejemplo vale más que mil palabras”, y para los ingenieros es una realidad, “no me lo cuentes, ponlo en marcha y haz que funcione”.
Y seguramente quieras saber el para qué de mi investigación. Esta pregunta tampoco es sencilla porque la investigación, si bien no se improvisa, es dinámica y ha de adaptarse a una realidad cambiante. El común denominador de la mayoría de mis trabajos recientes es el uso de materiales nanoporosos con propiedades específicas de adsorción y su integración en microdispositivos. Actualmente los proyectos en los que participo están enfocados a resolver retos de la sociedad, concretamente a mejorar la seguridad ciudadana ante amenazas de riesgo químico y la calidad del aire del ambiente interior de edificios. Para ello, desarrollamos dispositivos miniaturizados que incorporan micro-preconcentradores y micro-sensores capaces de detectar, identificar y cuantificar sustancias tóxicas y/o contaminantes altamente diluidas en mezclas gaseosas complejas.
Espero haber podido transmitirte, aunque sea mínimamente, el fascinante mundo de la investigación. Solo tienes que llamar a su puerta, y estar preparada para la aventura…