Somos lo que sentimos, sentimos lo que comemos y comemos con los cinco sentidos. ¿Te gustaría una manzana si no la escucharas crujir? ¿Y una fresa si no oliera? ¿Y un plátano con la piel marrón? Los alimentos son fuente de multitud de estímulos que están muy relacionados con su calidad. Los expertos analizan la calidad de los alimentos desde el punto de vista sensorial, con el fin de saber a qué saben o huelen y si gustan o no al consumidor.