El árbol más longevo del mundo tiene 9.550 años. El crecimiento de los árboles está relacionado con la evolución de las temperaturas y las precipitaciones, lo que los convierte en auténticos testigos del devenir del clima. En "El secreto de los árboles", investigadores de la Universidad de Zaragoza estudian la evolución del clima en Aragón a partir de diferentes especies del Parque Natural del Moncayo.